Eran las 22:00 horas cuando Mauricio salió de un restaurante en Providencia y encontró el estacionamiento vacío. Su camioneta había desaparecido en minutos. El impacto inicial se mezcló con la esperanza de que el seguro resolviera la situación. Sin embargo, la respuesta de la compañía no fue la que esperaba: ciertas condiciones no estaban cubiertas. Casos como el de Mauricio se repiten con frecuencia en Chile, donde el tema de los autos robados y su relación con los seguros genera dudas y frustraciones.
Una realidad creciente en Chile
El robo de vehículos ha aumentado en los últimos años, impulsado por bandas organizadas que buscan autos de alta gama para revenderlos completos o desarmados en piezas. Esta tendencia ha puesto a prueba a las aseguradoras, que enfrentan más reclamos y deben equilibrar la protección del cliente con los riesgos financieros que implica.
Según datos de la Asociación de Aseguradoras de Chile, el ramo de vehículos motorizados concentra uno de los índices más altos de siniestralidad. No se trata solo de reponer un auto perdido, sino de lidiar con fraudes, demoras en denuncias y brechas en la seguridad urbana.
Qué cubre un seguro ante autos robados
La cobertura dependerá del plan contratado, pero en términos generales los seguros automotrices en Chile incluyen:
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Robo total del vehículo: cuando el auto es sustraído y no se recupera.
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Robo de partes o accesorios originales: siempre que estén declarados en la póliza.
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Daños por intento de robo: incluso si el vehículo no llega a ser sustraído, se pueden cubrir vidrios rotos, chapas forzadas o daños en la carrocería.
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Asistencia legal y apoyo en trámites: algunas compañías incluyen gestión en denuncias y representación judicial.
Lo que normalmente no cubre
Existen, sin embargo, exclusiones que suelen sorprender a los asegurados:
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Robo de objetos personales dentro del auto, como carteras, notebooks o celulares.
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Accesorios no declarados (radios de alta gama, llantas especiales, equipos de sonido).
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Negligencia del conductor: dejar el vehículo abierto, con llaves puestas o estacionado en lugares no autorizados puede invalidar la cobertura.
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Demora en la denuncia: los plazos para informar a la aseguradora y a Carabineros son estrictos.
“Lo primero que recomendamos es leer la póliza completa. Muchas personas creen que están cubiertas para todo tipo de situaciones y se llevan un mal rato al descubrir exclusiones”, comenta ficticiamente Carolina Ríos, ejecutiva de seguros en Santiago.
Consejos para protegerse mejor
Los expertos sugieren combinar el seguro con medidas adicionales de seguridad:
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Instalar alarmas y sistemas GPS.
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Usar bloqueos electrónicos o mecánicos.
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Estacionar en lugares iluminados y preferir recintos con vigilancia.
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Declarar todos los accesorios relevantes en la póliza.
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Revisar periódicamente las condiciones de la cobertura.
Conclusión
El problema de los autos robados en Chile no solo se enfrenta con más policías o cámaras, también con una cultura de prevención y una buena elección de seguros. Conocer qué cubre y qué no una póliza puede marcar la diferencia entre recuperar el valor de un vehículo o cargar con una pérdida inesperada.
En un contexto donde la delincuencia evoluciona constantemente, estar informado es tan importante como tener un seguro vigente. Porque al final, la tranquilidad de conducir no solo depende del volante, sino también de las decisiones que tomamos para proteger lo que tanto nos cuesta obtener.