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Puede que parezcan lo mismo, pero no lo son, en la práctica cotidiana, muchas personas usan los términos "fraude" y "estafa" como sinónimos. Sin embargo, entender la diferencia entre ambos no es solo un tecnicismo legal: es una herramienta para proteger tu seguridad financiera y saber cómo actuar si te ves involucrado en alguno de estos delitos. 

En un mundo donde las amenazas digitales crecen cada día, y donde también persisten los engaños presenciales, identificar los matices entre estos dos delitos puede marcar la diferencia entre caer o no en una trampa. 

¿Por qué confundir fraude con estafa puede poner en riesgo tu seguridad financiera? 

La confusión entre ambos conceptos puede tener consecuencias graves, tanto en la prevención como en la reacción ante un delito. 

Cuando alguien cree que está ante una estafa, pero es fraude (o viceversa), puede: 

  • Reportarlo incorrectamente a la entidad equivocada. 
  • No recopilar la evidencia adecuada. 
  • No activar el proceso correcto de denuncia ante las autoridades. 
  • Perder tiempo valioso que podría haber evitado daños mayores. 

Por ejemplo, si sufriste un fraude bancario digital y lo asocias a una “estafa tradicional”, podrías dejar de notificar al banco de inmediato, lo cual puede costarte la posibilidad de recuperar tu dinero o activar medidas de bloqueo. 

La clave está en saber: 

  • La estafa involucra engaño directo. 
  • El fraude es una manipulación oculta de información o sistemas. 

Regiones con más fraudes el 2024

Hasta noviembre del año pasado se hizo un análisis de datos de fraudes en distintas comunas, por lo que te dejamos el gráfico de las dos comunas que más fraudes tuvieron.

 


Fuente: Fintechile

Fraude vs. estafa: definiciones legales y su implicancia en delitos digitales 

Desde el punto de vista legal en Chile, ambos son delitos económicos, pero tienen elementos distintos: 

¿Qué es una estafa? 

Según el Código Penal chileno (art. 467), la estafa ocurre cuando alguien obtiene un beneficio económico mediante engaño, provocando que la víctima entregue voluntariamente dinero o bienes, creyendo en una falsedad. 

Ejemplo típico: alguien se hace pasar por ejecutivo bancario y te convence de transferir fondos. 

¿Qué es un fraude? 

En cambio, el fraude muchas veces no requiere una interacción directa con la víctima. Es la manipulación de datos, sistemas o procesos para obtener beneficio económico, como por ejemplo: 

  1. Alterar software para generar cobros indebidos. 
  2. Falsificar datos bancarios para acceder a fondos. 
  3. Manipular documentos para evadir pagos o impuestos. 

Ambos delitos tienen consecuencias penales, pero sus rutas judiciales y mecanismos de persecución pueden variar. Por eso, saber cuál enfrentaste es clave para actuar legalmente con precisión. 

¿Cómo opera un estafador? Señales que delatan un engaño personal o empresarial 

Los estafadores usan la confianza como arma. Su técnica principal es convencerte de entregar tu dinero o información con tu propio consentimiento, bajo una historia falsa. 

Señales típicas de una estafa: 

  • Urgencia emocional: “Tienes que ayudarme ahora”, “esta promoción es solo por hoy”. 
  • Falsas identidades: se hacen pasar por familiares, bancos, empresas reconocidas. 
  • Solicitudes fuera de protocolo: te piden transferencias o claves por WhatsApp o mail. 
  • Promesas exageradas: ganancias rápidas, premios inesperados, herencias. 

Las estafas suelen tener una narrativa bien armada. Te cuentan una historia, te atrapan emocionalmente y hacen que tomes decisiones rápidas. La única defensa es dudar, comprobar y nunca actuar bajo presión. 

Fraudes informáticos: el enemigo invisible que puede vaciar tus cuentas con una estafa

A diferencia de la estafa, donde la víctima interactúa directamente con el delincuente, el fraude informático puede ocurrir sin que te des cuenta. Basta un clic mal dado, una red WiFi insegura, o una contraseña débil. 

Ejemplos de fraude digital: 

  • Phishing: correos o páginas falsas que imitan a tu banco y roban tus datos. 
  • Malware: software oculto que captura información sensible. 
  • Clonación de tarjetas: robo de datos bancarios desde terminales comprometidos. 
  • Fraude por suplantación: alguien accede a tu cuenta bancaria sin tu autorización. 

En Chile, el fraude informático está tipificado desde la Ley N° 21.459 (2022), que establece sanciones penales para quienes vulneran sistemas informáticos. Este tipo de fraude ha aumentado con el uso de pagos digitales y plataformas online. 

Recomendaciones clave: 

  1. Usa contraseñas únicas y seguras. 
  2. No ingreses datos bancarios en redes WiFi públicas. 
  3. Activa alertas de transacción en tu banco. 
  4. Revisa regularmente tus movimientos. 

Estafas presenciales: manipulaciones directas que aún ocurren con frecuencia 

Aunque vivimos en la era digital, las estafas cara a cara no han desaparecido. De hecho, muchos delincuentes combinan el engaño presencial con herramientas digitales para reforzar la ilusión de confianza. 

Estafas presenciales frecuentes: 

  • El clásico “cuento del tío”. 
  • Venta de productos falsificados como originales. 
  • Supuestos técnicos que entran a tu casa para revisar algo, pero roban o cobran de más. 
  • Arrendamientos o propiedades inexistentes ofrecidas con documentación falsificada. 

El denominador común es el discurso convincente. Por eso, la prevención depende más de tu capacidad crítica que de la tecnología. 

Tips para protegerte: 

  • No creas en ofertas demasiado buenas para ser reales. 
  • Verifica documentos y contactos. 
  • Nunca entregues dinero sin recibir algo tangible y verificable. 

Seguridad preventiva: cómo protegerte de ambos delitos en la vida diaria 

Tanto fraude como estafa pueden evitarse si aplicas principios básicos de seguridad personal y digital. A continuación, te entregamos medidas concretas para reducir tu exposición. 

Puntos clave de prevención: 

  • Verificación constante: confirma siempre la identidad de quien te contacta. 

Seguridad digital: 

  • Usa antivirus actualizado. 
  • Protege tus cuentas con autenticación en dos pasos. 
  • No compartas contraseñas por ningún canal. 
  • Desconfianza útil: ante lo inesperado o apurado, detente y evalúa. 
  • Educación continua: mantente informado sobre nuevas formas de engaño. 
  • Participación comunitaria: comparte alertas con tu red de vecinos, trabajo o familia. 

¿Qué hacer si fuiste víctima de una estafa?

La primera reacción ante el fraude o la estafa suele ser emocional: frustración, rabia, miedo. Pero actuar con rapidez y en orden es esencial para minimizar los daños. 

Si sufriste una estafa: 

  1. Haz la denuncia en Carabineros, PDI o Fiscalía. 
  2. Junta todos los antecedentes: conversaciones, transferencias, nombres, fechas. 
  3. Notifica a tu banco si la estafa involucró cuentas o pagos. 
  4. Informa a las plataformas implicadas (ej. WhatsApp, Facebook). 

Si fuiste víctima de fraude: 

  1. Contacta de inmediato a tu banco o institución financiera. 
  2. Cambia tus contraseñas y activa alertas. 
  3. Haz la denuncia en la Fiscalía o en la PDI (Brigada del Cibercrimen). 
  4. Guarda registros de los movimientos, correos, y cualquier acceso sospechoso. 

Diferenciar el delito al momento de denunciar te permitirá recibir la orientación correcta y acelerar los procesos de investigación. 

Educación digital y comunitaria: clave para reducir riesgos en entornos vulnerables 

La mejor defensa contra las estafas y fraudes no está en la tecnología, sino en la educación constante y compartida. Informar a quienes nos rodean puede evitar nuevos casos. 

¿Cómo educar en tu entorno? 

  • Habla del tema en familia, especialmente con adultos mayores y jóvenes. 
  • Organiza charlas con expertos en tu comunidad, colegio o empresa. 
  • Comparte noticias confiables sobre nuevas formas de estafa. 
  • Participa en campañas locales de prevención del delito. 
  • El conocimiento empodera. Y cuando se comparte, protege a muchos más. 

Protege lo que mas importa

Entender la diferencia entre fraude y estafa no es un detalle técnico: es una herramienta de defensa en un entorno cada vez más riesgoso. Ambos delitos afectan la seguridad financiera, emocional y digital de las personas, pero requieren estrategias distintas de prevención, acción y denuncia. 

Tú puedes evitar ser la próxima víctima si estás informado, alerta y conectado con tu comunidad.  

Completa el formulario de contacto que encontrarás al final de esta página. En Federal te orientamos en prevención de estafas, ciberseguridad, sistemas de control y capacitación para personas y organizaciones. 

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