La temporada de incendios forestales en Chile volvió a tensionar a las comunas ubicadas en la interfaz urbano-rural. Locales pequeños —minimarkets, restaurantes familiares, ferreterías y bodegas— se encuentran entre los más afectados cuando el fuego avanza hacia zonas habitadas. Y aunque la emergencia se ha vuelto cíclica en regiones como Valparaíso, Biobío y Ñuble, aún persiste una brecha crítica: gran parte del comercio cercano a áreas verdes no cuenta con protocolos de reacción ni con insumos mínimos para un evento de evacuación.

En este escenario, la conversación pública se ha enfocado en cómo los negocios pueden prepararse mejor. De hecho, varias recomendaciones han sido reunidas en el documento Kits de seguridad para negocios | Guía completa 2025, que detalla los elementos que permiten enfrentar cortes de energía, humo, desplazamientos forzados y riesgos operacionales durante un incendio forestal.
El riesgo operativo: cuando el fuego está cerca del comercio
Los incendios forestales no solo consumen vegetación. También generan un entorno operativo que afecta directamente a los negocios:
• Cortes prolongados de energía que dejan a empresas sin sistemas POS, sin cámaras y sin iluminación mínima.
• Evacuaciones rápidas, donde el personal debe abandonar el local en minutos sin dejar elementos críticos expuestos.
• Humo y partículas en suspensión que activan sensores, generan falsas alarmas o dañan equipos electrónicos y alimentos.
• Interrupción de rutas que impiden la llegada de proveedores, reparten el personal o dificultan el cierre seguro del local.
En sectores como Quilpué, Villa Alemana, Padre Hurtado, Penco o San Pedro de la Paz, los comerciantes han tenido que asumir que la emergencia puede golpear en cuestión de horas.
Cuando un incendio activa otras amenazas
Aunque parezcan fenómenos desconectados, varias emergencias han demostrado que cuando un territorio enfrenta un incendio, también se amplifican otros riesgos.
Uno de los ejemplos recientes es lo ocurrido en Valparaíso, donde durante fines de semana de alta afluencia —incluyendo el Festival de Viña— se registró un aumento de robos en cerros durante el Festival, especialmente en Forestal, Recreo Alto y Santa Inés. Mientras los residentes se desplazaban a eventos masivos, varios sectores quedaron parcialmente desprotegidos.
Algo similar reportaron comerciantes rurales en 2024: durante incendios, algunos locales quedaron vacíos en pleno horario operativo, lo que permitió ingresos no detectados o hurtos rápidos mientras el personal intentaba asegurar el perimetro.
El fuego como distractor: un patrón que preocupa a autoridades
La relación entre catástrofes y delitos quedó expuesta nuevamente con lo ocurrido recientemente en el norte del país. La Incautación de drogas récord en Paposo | 4 toneladas en Antofagasta mostró cómo las organizaciones criminales han aprovechado rutas alternativas y territorios poco vigilados en días de emergencia climática.
Investigadores apuntan a un patrón: cuando la atención pública está puesta en incendios o desastres naturales, las bandas aprovechan la menor presencia policial en zonas rurales o costeras para mover cargamentos, robar insumos o atacar locales sin supervisión.
Esto ha encendido alertas en regiones como O’Higgins y Maule, donde pequeños negocios rurales quedarían particularmente expuestos si se combina humo, cortes de luz y baja presencia de patrullajes.
Qué debe incluir un kit de seguridad para negocios en temporada de incendios
Las últimas recomendaciones para comerciantes que operan cerca de bosques, cerros y quebradas coinciden en un punto: un kit bien preparado puede significar la diferencia entre un cierre seguro y una pérdida total.
Los elementos mínimos recomendados para 2025 son:
• Linterna autónoma y baterías de respaldo para operar sin luz.
• Botiquín actualizado para atender incidentes por humo y evacuación.
• Extintores certificados tipo ABC en zonas visibles y accesibles.
• Documentación y respaldos digitales almacenados en la nube.
• Máscaras antipolvo o P100 para el personal.
• Lista de contactos de emergencia y protocolos impresos.
• Cámara o sistema de monitoreo remoto, para evaluar condiciones sin arriesgar la integridad de los trabajadores.
Muchos de estos equipos están siendo incorporados por comercios asesorados por Federal Smart, que se ha convertido en un referente nacional en soluciones tecnológicas para emergencias y prevención.
Prepararse no es opcional: la temporada 2025 ya mostró señales
La combinación de veranos más secos, crecimiento inmobiliario desordenado y zonas de interfaz cada vez más densas ha elevado exponencialmente el riesgo para los negocios próximos a áreas verdes. Y aunque no todos los incendios golpean directamente al comercio, el impacto operacional —cortes, humo, evacuaciones— puede durar días.
Fortalecer la preparación interna, actualizar los insumos críticos y contar con herramientas de monitoreo ya no es una recomendación: es una estrategia de supervivencia empresarial para los próximos años.