Nadie quiere enfrentar esta situación, pero ocurre con más frecuencia de lo que se reconoce públicamente. Un trabajador que goza de confianza, que conoce los procesos internos, las bodegas o las cajas, comete un acto de hurto dentro del lugar de trabajo.
En ese momento surgen varias preguntas: ¿se puede despedir al trabajador de inmediato? ¿Debo hacer la denuncia? ¿Qué pruebas necesito? ¿Y si después me demanda?
Este artículo está pensado para ayudarte a actuar con claridad, dentro del marco legal, pero también con criterio humano y preventivo.
¿Cómo se diferencia un hurto de un robo dentro del entorno laboral?
En términos legales, hurto y robo no son lo mismo. La diferencia radica en la forma en que se comete el delito y eso tiene implicancias importantes al momento de calificar la conducta del trabajador.
¿Qué es el hurto?
Es la apropiación de una cosa ajena sin el uso de violencia o intimidación. Es decir, ocurre de forma más silenciosa, sin romper puertas ni enfrentar a otras personas.
Ejemplos comunes de hurto en empresas:
- Llevarse productos o mercadería de forma oculta.
- Sacar dinero de la caja sin registrarlo.
- Retirar herramientas o materiales sin autorización.
- En cambio, el robo involucra fuerza o violencia, lo cual es más grave penalmente.
En el entorno laboral, la gran mayoría de los actos delictivos internos cometidos por trabajadores califican como hurto.
¿Qué medidas inmediatas puede tomar una empresa ante un hurto cometido por un trabajador?
Cuando se detecta un hurto, lo peor que se puede hacer es actuar impulsivamente. Es importante mantener la calma y seguir un procedimiento que resguarde tanto la legalidad como la seguridad del resto del equipo.
Acciones inmediatas recomendadas:
- Separar al trabajador de sus funciones mientras se aclara la situación.
- Preservar pruebas: no borrar cámaras, no modificar registros, guardar inventarios.
- Llamar a una persona de RR.HH. o legal antes de tomar decisiones.
- Entrevistar testigos o personas que hayan visto el hecho, sin presiones.
- Documentar todo lo ocurrido con fechas, horas y responsables.
Nunca se debe enfrentar al trabajador públicamente ni acusarlo sin pruebas sólidas. Si se actúa mal en esta etapa, la empresa podría enfrentar una demanda por despido injustificado o daño moral.
¿Se puede despedir a un trabajador por hurto sin previo aviso?
Sí, pero bajo condiciones muy específicas. El Código del Trabajo chileno establece causales de despido relacionadas con conducta indebida grave, dentro de las cuales el hurto está incluido si se puede demostrar.
Causal legal aplicable:
- Artículo 160 N.º 1, letra a): “Actos, omisiones o imprudencias temerarias que afecten a la seguridad o al funcionamiento del establecimiento.”
- El empleador puede despedir al trabajador sin derecho a indemnización, siempre que:
- Exista prueba suficiente del hurto (videos, testigos, acta).
- El hecho sea de conocimiento directo de la empresa.
- Se formalice mediante una carta de despido clara y específica.
Si el empleador no sigue bien este proceso, el trabajador podría ganar un juicio por despido improcedente, aunque haya cometido el hurto.
¿Qué tipo de pruebas necesita la empresa para actuar ante un hurto?
En este tipo de situaciones, las pruebas son clave. No basta con una sospecha o con lo que “todos creen”. Si no hay evidencia concreta, la empresa se expone a perder un juicio.
Pruebas válidas:
- Registro de cámaras de vigilancia.
- Testimonios de testigos presenciales.
- Actas de inventario que evidencien faltantes.
- Mensajes o correos con reconocimiento del hecho.
- Documentos firmados por el trabajador admitiendo responsabilidad.
Nunca obligues a firmar una confesión. Debe ser voluntaria y sin amenazas. La recopilación de pruebas debe hacerse con discreción, rapidez y respeto a los procedimientos internos.
¿Es obligatorio denunciar penalmente el hecho o basta con el despido?
No es obligatorio, pero en algunos casos es recomendable. Despedir al trabajador por hurto es una medida laboral. Denunciarlo ante Fiscalía es una acción penal.
¿Cuándo denunciar?
- Si el hurto fue reiterado o afecta montos importantes.
- Si hay participación de terceros o red interna.
- Si el daño va más allá de lo laboral (filtración de datos, daño a clientes).
- Si la empresa quiere sentar un precedente.
La denuncia puede hacerse directamente en Carabineros, PDI o Fiscalía. La empresa debe presentar las pruebas y dejar que el sistema judicial actúe.
Si no se denuncia, el trabajador igualmente puede quedar con antecedentes internos, pero no con una causa judicial formal.
¿Qué derechos tiene el trabajador acusado de hurto?
Aunque el trabajador esté siendo investigado o despedido por hurto, mantiene sus derechos laborales y constitucionales. Ninguna empresa puede vulnerar su dignidad ni aplicar castigos extralegales.
Derechos que deben respetarse:
- Presunción de inocencia, hasta que se pruebe el hecho.
- Derecho a recibir su liquidación (sueldos, vacaciones, cotizaciones).
- Derecho a apelar al despido en tribunales si lo considera injusto.
- Derecho a ser tratado con respeto durante el proceso interno.
- La empresa debe actuar con responsabilidad, evitando escraches, acusaciones públicas o exposiciones innecesarias.
Lo legal no debe perder el foco humano. Un procedimiento justo protege tanto a la organización como a la persona.
¿Qué consecuencias legales puede enfrentar un trabajador que comete hurto?
Si se demuestra que cometió hurto, el trabajador puede enfrentar consecuencias laborales, civiles y penales.
Posibles efectos:
- Despido sin indemnización por causal grave.
- Denuncia penal y eventual formalización.
- Antecedentes judiciales, si hay condena.
- Dificultades para encontrar trabajo en el mismo rubro o zona.
- Inclusión en registros internos compartidos entre empresas.
Sin embargo, todo depende del grado de participación, el valor de lo sustraído y la voluntad del trabajador de reparar el daño. En algunos casos, se logran acuerdos internos que evitan llegar a tribunales.
¿Cómo prevenir el hurto interno en la empresa sin afectar el clima laboral?
La mejor defensa es la prevención. Pero prevenir no significa actuar con paranoia ni tratar a todos como sospechosos. Significa tener sistemas, controles y una cultura organizacional clara.
Buenas prácticas preventivas:
- Tener protocolos de ingreso y salida de materiales.
- Usar cámaras en puntos críticos, con señalética visible.
- Supervisar áreas de riesgo sin caer en acoso laboral.
- Capacitar en ética laboral y consecuencias legales del hurto.
- Promover un ambiente donde se pueda reportar irregularidades sin miedo.
Y, sobre todo, elegir bien a las personas que se contratan. Un buen proceso de selección, referencias y pruebas de confianza pueden evitar muchos dolores de cabeza.
Un hurto puede ser un golpe duro, pero también una oportunidad de mejora
Cuando un trabajador comete hurto, el daño no es solo económico. Se afecta la confianza, el ambiente y la reputación interna. Pero si se actúa bien, se puede salir fortalecido como organización: con mejores protocolos, más orden y mayor compromiso ético.
No dejes que el miedo te paralice ni que la rabia te nuble. Actúa con información, respeto y dentro de lo que exige la ley.